Según informa el diario Marca, Ginés Carvajal y Raúl se verán las caras esta tarde en Gelsenkirchen (la ciudad del Schalke) para estudiar qué alternativa tomar. Ante sí, un abanico envidiable de opciones y alternativas.
La primera, la del propio conjunto germano que ya ha manifestado, en público y privado, la intención de seguir contando con él, pese a que el nuevo entrenador del equipo del Ruhr no contase con el español a principio de temporada.
Raúl, sin embargo, se ha ganado el puesto y sigue manteniendo una titularidad prolongada y regular. El futbolista se siente cómodo en Alemania y, además, tiene a su familia muy adaptada a su nueva ciudad.
Sin embargo, la ambición del madrileño es conocida y el caramelo de la Premier es muy apetecible. Varios equipos ingleses se han interesado en él, en especial el Blackburn Rovers de su amigo Míchel Salgado, conjunto ya le ha presentado varias ofertas.
La alternativa USA o Emiratos Árabes también cobra fuerza, si bien Raúl parece no decantarse demasiado por esta opción, por cuanto, en caso de seguir, prefiere hacerlo en la élite que en una liga menor, pese a que ésta le pueda ofrecer más sueldo.
Sin embargo, y entre estas alternativas para la continuidad, emerge la duda de la retirada a tiempo. Retirada que se podría producir este mismo verano. El ex capitán del Real Madrid quiere poner punto y final a su andadura como futbolista profesional en lo alto.
Una buena campaña con el Schalke sería el escenario ideal. Esperar a un año más y poder caer en la suplencia prolongada o una mala temporada sería demasiado riesgo.
Sólo un factor podría animarle a mantenerse un año más en su actual equipo: la Champions League. A Raúl le ilusionaría que su último año en activo se cerrase participando en su trofeo talismán, del que es máximo goleador. En caso de que al final de temporada el equipo se clasificase para la máxima competición continental, entonces el peso del gusanillo sería demasiado fuerte.
Prolongación de una carrera que ya toca a su fin. En todo caso, el límite temporal se acerca a los 36 años. Dos campañas más y, lo más probable, es que el fútbol diga adiós a uno de sus mayores mitos en los últimos años.
